Playas de Tailandia

Hola otra vez. ¿Cómo estáis todos?

Creo que esta será ya la última publicación de este blog. Tras los días de playa pasaremos los últimos del viaje en Bangkok y ya éstos os los contaremos en persona.

Comenzamos el descanso playero en la zona oeste de Tailandia, en el mar de Adamán. Aterrizamos en Krabi procedentes de Siem Reap. Krabi town es muy tranquila, está en la desembocadura de un gran río y tiene, por animación, un gran mercado nocturno diario. De allí nos fuimos a Ao Nang, de la comarca de Krabi, donde pasamos tres días haciendo excursiones: uno a las playas de Railey y Tomsai, preciosas las dos y a las que van muchos escaladores (gracias a la guía y consejos de David, primo segundo de  Luis). Otro, a Ko Hong Islands,  unas islas muy bonitas, la principal en forma de "C", muy original.

La vegetación llega hasta las mismas bahías, e incluso las invade (con manglares) y a las playas, teniendo una sombra imprescindible  de árboles y palmeras; la arena es blanca, fina, no muy suelta; las aguas son cálidas, no cuesta nada meterse en ellas; la transparencia no está garantizada, depende de las corrientes, se puede encontrar aguas más o menos transparentes. Lo peor son los ruidos constantes de los motores de los barcos y el espacio que éstos ocupan en todas las playas.

De allí partimos en barco a Phi Phi Islands, las joyas de la zona. Es un conjunto de dos islas y algún islote. La pequeña, Phi Phi Lee/Lay, es toda de selva virgen, sin caminos, y sólo se tiene acceso a playas y bahías desde el barco. Se recorren las distintas bahías haciendo swimming, diving o snorkling. En Maya Bay se desembarca para ver la playa, famosa por la película "La playa", protagonizada por Leonardo DiCaprio. La isla grande, Phi Phi Don, es la que ofrece hospedaje, tiendas y mucha vida nocturna, demasiada. Sin embargo sólo se puede recorrer andando o en taxi boats. Los vehículos motorizados sólo los usan la gente local.  Las islas se levantan escarpadas, repentinamente, en la mitad del mar. Su forma es curiosa, con zonas muy abruptas y suaves y estrechas entradas a lagunas interiores. Las aguas que rodean las islas son profundas, limpias y transparentes y templadas. La arena no es de grano; es blanca y de textura harinosa.  Hemos visto bastantes peces de colores, pero el coral está todo machacado. Al ver los fondos se tiene la sensación de que una bomba lo ha destruido todo, está lleno de pequeños trozos muertos y desperdigados. El tsunami de 2004 acabó con los corales. 

Cruzamos Tailandia para saltar al otro lado, al golfo. Fuimos a la isla de Ko Samui, la más grande del país, con playas bonitas en su costa este, que es donde nosotros nos alojamos. Hoy, es una isla muy turística, está preparada con muchos hoteles, locales y tiendas. Pero, sin duda, una de las cosas que más abunda es la oferta continua de masajes. Yo no me pude resistir a uno en la playa y fue un rato espléndido, el sonido del mar, el olor de los aceites y una hora de masaje. ¡Inigualable! 

El interior de la isla tiene una vegetación exhuberante: palmeras (tienen grandes plantaciones para obtención de aceite de coco), plataneras, mangos, árboles de papaya, plantaciones del árbol del caucho y otro tipo de árboles de maderas exóticas cuyos troncos están cubiertos por enredaderas. Esto se entremezcla con flores como orquídeas y gardenias. 

 Hicimos una excursión a la isla de Ko Phangan, que nos encantó,  por estar todavía en estado más natural, sin apenas explotación turística. Muy verde, completamente cubierta de vegetación y con alguna playa virgen, ideal para descansar y estar en un lugar paradisíaco. A pesar de que nos habían dicho que en la playa del norte, Ko Ma, había coral, porque el tsunami no había afectado tanto, nosotros no vimos ésto; quizá por coincidir con un día de oleaje, el agua estaba turbia y no vimos nada. 

Aquí termina nuestro momento de playa y nos vamos hacia nuestro último destino, Bangkok, del que ya hablamos hace tiempo y que completaremos ya personalmente. 

Me despido, al final de todas las fotos con una que me hice en Vietnam, muy navideña, para desearos unas felices fiestas.

Ko Samui


Ko Samui


Masaje en Ko Samui


Ko Pan Gang


Krabi


Isla Raily


Ao Nang (Krabi)


Isla de Tomsai o Railey


Isla de Tomsai o Railey


Islas Ko Hong


Islas Ko Hong


Islas Phi Phi


Islas Phi Phi


Islas Phi Phi



Vista lejana de Maya Bay

Siem Reap - Templos de Angkor

Parece q se acerca la Navidad y entonces nos veremos nuevamente. También, aquí, en Asia, ponen luces y arbolitos.

Dudamos cómo entrar en Camboya y finalmente lo hicimos por avión. Volamos a poca altura y pudimos disfrutar de la vista aérea del lago Tonle Sap, al parecer el más productivo del mundo. En él desagua el Mekong e inunda kilómetros de tierra a su alrededor. Desde el avión vimos muchas tierras inundadas y cultivadas. Días después lo visitaríamos en barco. 

El objetivo de la entrada en Camboya era visitar los templos de Angkor, en la ciudad de Siem Reap. Tuvimos suerte al llegar al hotel porque según entramos coincidimos con una pareja de valencianos y pasamos la tarde-noche juntos. Como ellos ya llevaban un par de días nos contaron el funcionamiento de la zona, los precios, etc, es decir, nos facilitaron el acercamiento a la ciudad.

El hotel, MotherHome Inn, está muy bien. La piscina, después de un día de calor, se agradece mucho. Allí ya acordamos un circuito en tuk tuk (es el medio más utilizado para ver los templos de Angkor) para el día siguiente y ver la zona más importante. Angkor es una zona de bosque-selva de unos 10 km cuadrados en los q hay construidos muchos templos hinduistas.  Angkor tiene una concentración de templos religiosos tremenda. Estos templos no son más q la sombra de lo q fueron, teniendo su esplendor entre los s. IX al XV. El más asombroso es el Angkor Wat, rodeado de agua y al q la " Loney planet" compara con el Machu Pichu y con Petra. Cada uno de los antiguos "reyes-dioses" camboyanos se esforzó en superar a sus antecesores. El resto de los templos también es imponente, aunque su estado es lamentable. Como la vegetación prospera sola, se puede ver cómo los árboles se han ido "comiendo" algunas de las antiguas construcciones. Es curiosísimo e impresionante! Parece sacado de una película! Llevan ya varios años restaurando, pero esto es inmenso para recuperar. Los chinos están poniendo mucho dinero y mano de obra especializada.

Otra excursión que hicimos fue hasta el lago del que antes os hablé, el Tonle Sap. El camino hasta allí ya es bonito y curioso, pues se ven claramente las casas de los locales construidas sobre el río, levantadas sobre altos postes de madera; todas son del mismo tipo. Ya en el lago, con un bote, pudimos ver lo que se conoce como pueblos flotantes, y es q están construidos sobre él, en las orillas. Ahí pescan, comercian y viven de los turistas que vamos a curiosear. 

Una de las cosas que nos han llamado la atención es que comercian con dólares. Los precios, al menos en las zonas turísticas y en todo lo referente a ellos, es en la moneda americana: los menús, el transporte, los suvenirs, etc, así que todo está infladísimo, incluso hay cosas más caras de lo que podrían ser en España, como el barco alrededor del lago. Por cualquier cosilla, mínimo 1 o 2 $.  

Otra cosa a resaltar es la cantidad de turistas que había en Angkor. No se podían sacar fotos, íbamos en fila en los templos, tuk tuk y autobuses continuamente. Esto no lo esperábamos, pensábamos que nuestro destino era mucho más desconocido de lo que nos encontramos. Después de las visitas y del calor, nos reponíamos con un baño y un paseo por la zona de Night Market, muy animada por las noches, con bares, restaurantes, shops, eso sí, en dólares.

Nuestro siguiente destino cambia completamente; ahora toca playa. Iremos a conocer y a descansar a Tailandia. Ya os contaremos dese allí nuestras impresiones.

Besos a todos. 
Angkor Vat


Entrada a Angkor

Angkor: escultura de monumento


La selva se come las edificaciones


Pórtico de entrada de Angkor Wat


Detalle de torre de un monumento

Lago de Tonle Sap


Nuestro tuk tuk por Angkor


Angkor Wat (está en plena selva)
Orilla del lago Tonle Sap


Detalle de vida cotidiana

Anochecer en Angkor

Del norte al sur de Vietnam

Saludos a todos. El viaje comienza su recta final.

Hemos llegado a Vietnam, comenzamos por el norte, en Hanoi, donde pasamos un día y medio. Es una capital viva, bulliciosa, mucho más desrrollada q los países vistos hasta ahora a excepción de Tailandia. Lo bonito de Hanoi son sus calles, su jaleo. Es el lugar en el que hemos visto más turistas occidentales. Hay muchos hoteles, restaurantes y lugares de copas para elegir. Sigue siendo una ciudad asiática, la gente vive en la calle, cocina en ella. En las aceras, que sí tienen, aparcan motos o colocan pequeñas mesas y sillas de plástico, donde comen y se reúnen, así que los peatones nos movemos entre millones de motos y bastantes coches. Las fachadas de las casas son muy estrechas, solo entra la puerta y una ventana juntas y se alzan en vertical 3 o 4 pisos. Así que, claro, el negocio está en el bajo y desde ahí se accede al resto de la vivienda. Los restaurantes tienen 3, 4 o 5 pisos. Por la noche ( a partir de las 17:30), se puede ver con frecuencia, a niños y mujeres en pijama por la calle, esperando la hora de cerrar el negocio. También en Hanoi acudimos a un espectáculo de teatro negro típico de allí que nos encantó, a pesar de que solo éramos turistas los que estábamos. 

Allí,  en Hanoi, contratamos un tour de ida y vuelta a la Bahía de Halong. La estancia en Cat Ba, una isla grande en la bahía, la organizamos nosotros y ¡menos mal! El tour (cogido con Sinh Cafe Travel) que nosotros pedimos se pareció poco al que nos dieron, desde la ruta, el traslado, al lugar de desembarco con llegada una hora más tarde de lo previsto y del "barco" no hablemos. Pasado el cabreo inicial, la estancia en la isla fue fantástica. Cogimos un hotel , Cat Ba Dream, con una habitación con vistas a la bahía, era sencilla, pero amplia, limpia. Nos costó 10$ cada día!  Uno de los días allí, alquilamos moto y la recorrimos entera con un canario que viajaba solo y con el que coincidimos varios días. Otro día cogimos un barco con el que recorrimos la Bahía,  entrando por estrechos pasajes, haciendo kayak, nadando en aguas limpias... fue un día precioso. La bahía de Halong es una maravilla, una preciosidad para disfrutar de manera tranquila, sin aglomeraciones para disfrutar de este paisaje. Veréis una foto de una de las múltiples villas pesqueras que hay dentro de la bahía con sus "piscinas" de peces. Como veréis en las fotos, son las mismas formaciones geológicas de Yangshuo, China, pero esta vez en el mar. Es una maravilla! Patrimonio de la humanidad. Fue uno de los puntos fuertes del viaje.

De vuelta al continente, sin paradas en la zona central (con pena de no hacerlo), volamos a Ho Chi Minh, antigua Saigon. La ciudad es moderna, con poco que ver en ella. Tras un buen regateo, conseguimos una buena habitación en el Duc Vuong Hotel, de 3* con un buenísimo desayuno, una terraza en la planta 7ª donde estaba el restaurante y un personal encantador. 35$ la noche para los dos. Aprovechamos para preparar los días siguientes del viaje.  

Lo más curioso de ver son los mercados flotantes en el Mekong en pueblos o ciudades que están por lo menos a 100km de distancia de HCMH. Fuimos a ver el de Cai Be. La villa se extiende a lo largo del río y la parte trasera de las casas/comercios dan a él para la carga y descarga diaria. Las aguas arrastran miles de nenúfares y la actividad debe ser tremenda entre las 5 y 7 de la mañana.

Curiosidades:
- El dong, su moneda, es muy pequeña y cuesta hablar en miles y millones. 1€=25000 dongs. Nos dan billetes de medio millón y los guardamos como si fuera un tesoro. Luego resulta que no es nada!
- La humedad es tremenda. Es el único lugar, de los que hemos visitado, en el que la ropa no se seca. El calor junto con la humedad hace tener una sensación muy grande de calor.
- El agua y el verdor es lo que caracteriza  a Vietnam. Paisajes brillantes con plataneras, palmeras, cocoteros, campos cultivados, árboles grandes y verdes que en España no se ven.
- La comida la sirven con frecuencia en una gran hoja, posiblemente de platanera.

Como nos ha pasado otras veces, nos hubiera gustado conocer otras zonas del país, pero nuestro viaje continúa, esta vez hacia Camboya.
Hasta entonces, nos despedimos con un fortísimo abrazo.

Bahía de Halong


Bahía de Halong



Bahía de Halong

Mercado flotante


Bahía de Halong- Kayaking


Hanoi


Hanoi


Hanoi



Saigon


Ho Chi Minh

Mercado en el  Mekong


Río Mekong

Río Mekong











Myanmar, antigua Birmania

Aquí estamos de nuevo con vosotros.
Hemos estado en Nepal, pero no hemos podido escribir sobre ello. Nos encantó Katmandu y sus alrededores. El cambio, viniendo de India, fue de lo más placentero. Nos quedamos con ganas de hacer un trekking y quedarnos más tiempo. Lo haremos en otra ocasión.  Había muchos occidentales de la tercera edad que viene a conocer las montañas, a hacer montañismo, a pasar varios días en el interior de esta cordillera increíble.  Tanto Katmandú como las dos poblaciones cercanas que visitamos son una maravilla, tanto por las ciudades en sí, como por el entorno en el que están.  Es una pena pasar tan pocos días aquí. Ya os enseñaremos fotos del país cuando lleguemos a España.  Así tendremos algo que contaros. Como curiosidad deciros que la diferencia horaria entre India y Nepal es de 15 minutos, lo que nos resultó muy gracioso.


Os escribimos desde Myanmar,  antigua Birmania.  Hemos visitado dos ciudades, Mandalay y Bagan. La primera es obligatoria porque es la llegada en avión. Es una capital grande, con poca infrasestrucutura, deslabazada. Para moverse por ella hay qie coger taxi o moto-taxi. Es un país que lleva poco tiempo abierto al turismo y no tiene todavía tomada la medida de las necesidades del turismo. Los precios son muy variables, desde 4000 kyats (4$) un café a 600 (0,60$) un croisant. Los taxis son caros, la comida en sus restaurantes son baratos. Mandalay tiene poco que ver. Lo más bonito es la zona de Amapura, con el puente U Bein (puente de teca) que veréis luego en las fotos. Esta zona es una preciosidad, se congrega mucha gente para ver la puesta de sol, que las fotos veréis que confirman. La zona es amplia y éramos muchos los que nos acercamos únicamente en el ocaso para disfrutar del espectáculo. Con motivo de tanto público, también había muchos lugareños vendiendo su artesanía. Allí compré un bolso hecho únicamente de semillas. 

Uno de los días contratamos un taxi para visitar tres ciudades y sí, vimos pagodas, templos, paisaje.... A una de las villas, Inwa, se llega en barco y después se recorre en carreta, de las antiguas, con ballestas. Formamos una hilera de carretas! Nos recordó el Rocío, aunque sin cante ni música.  Llegamos llenos de polvo. Una de sus curiosidades fue un monasterio del s. XVIII, todo él de teca, con unos pilares altísimos. Bueno, curiosillo, simplemente. En el barco de vuelta hicimos amistad con una pareja de suizos mayores, de alrededor de 60 años que estaban haciendo turismo. Resultó ser una pareja muy tranquila, muy aventurera y muy interesantes. 

Lo q sí nos encantó fue Bagan. Era el "plato fuerte" de Myanmar. La ciudad es una gigantesca pradera llena de pagodas y estupas budistas. En todas ellas hay que descalzarse. Unas son piramidales, con altura y escaleras en las que se puede disfrutar del paisaje y puestas de sol. Otras, tienen imágenes de Buda en su interior o conservan pinturas en paredes y techos. La ciudad se fue haciendo  por distintos reyes entre los siglos I y XI / XII. Es espectacular.  Lo agradable, además de la visita, es que se recorre con motocicletas eléctricas que allí alquilan a muy buen precio (3$ todo el día cada moto) lo que nos dio mucha libertad de movimiento. El primer día alquilamos dos motos, una para cada una. Para mí, fue un calvario, qué estrés para salir y entrar de la ciudad. Yo no soy muy hábil en vehículos de dos ruedas y pase un día nervioso, así que al siguiente, alquilamos una sola moto para los dos. Para mí, mucho mejor; para Luis, tuvo que adaptarse a la moto y a la versión para dos. pero..¡lo consiguió hacer genial!

Algunas curiosidades:
- Al igual que en otros países de Asia, todo el trabajo es manual. No se ve maquinaria. Cargan las barcas de arena, las trasladan achicando agua,  las vacían con cestas de mimbre que chicos y chicas llevan sobre sus cabezas, las vuelcan en el suelo y cargan camiones a base de palas. Aran con bueyes, tienen carretas como medio de desplazamiento en el medio rural, lavan, se bañan y hacen vida alrededor del río. 
- Parece que hay mucho intercambio comercial con China e India, principalmente, pero también con Tailandia. Traen camiones llenísimos de mercancía variada. 
- Hombres y mujeres visten con una falda larga, de dos vueltas, entallada en la cintura. Las de las mujeres, muy vistosas, de colores y siempre a juego con una blusa entallada. Las de los hombres, más austeras y sencillas, con camisetas o camisas.
- Fue colonia británica, y cuando se independizaron, como muestra de ruptura, cambiaron el sentido de la conducción, pero mantuvieron el volante a la derecha, así que tienen que sacar el coche entero para adelantar!  Los más nuevos, empiezan a tenerlo a la izquierda, pero la mayoría de la flota lo siguen llevando como los ingleses.
Os mandamos algunas fotillos aquí, si puedo o en otra entrada solo para fotos de Myanmar
Besos y abrazos.


Katmandú




Katmandú



Baktapur



Baktaupur (extendiendo cereal)



Patan



Puente U Bei (Mandalay)



Puente U Bei (Mandalay)



Puente U Bei



Puerto de Mandalay



Puerte de Mandalay



Bagán



Bagán



Bagán

Bagán (pagodas en la ciudad)